miércoles, 15 de mayo de 2013

Sin cuentas pendientes



Duras y útiles palabras las que debo decirte ahora; pueden sonar  tristes, quizás sobrecargadas de emoción, pero se necesitan más de veinte años duplicados  para descubrirlas.

Comencemos despacio: Estoy seguro que muchos te apreciarán, me sobran razones para pensar que una buena cantidad de personas te va a amar; si me han querido a mí, que tengo un humor de las cavernas, para ti será fácil hacer amigos.

Llegarás a conocer gente maravillosa que te ayudará a construir tus opiniones, te acompañará en las aventuras que desees emprender, que sabrá enseñarte cosas nuevas, tendrá palabras de aliento para ti, o simplemente aguardará a tu lado en silencio.
Esas personas, más que amigas, serán todos hermanos.
A ellos, cuídalos, respétalos, y hazles saber cuánto valen para ti. No te limites al momento de decirles lo importantes que son en tu vida.

Por otra parte, te irás dando cuenta que muchas personas llegan a nosotros como maestros y compañeros temporales y por diversos e innumerables motivos se van de nuestra vida  una vez han compartido algo de su tesoro personal; cuando han puesto su bloque ayudándonos a construir la historia propia.
No sabemos quiénes de los que amamos, nos acompañarán en todo el trayecto,  pero algunos de ellos, sin duda están destinados a acompañarnos únicamente en una parte, lo cual, para nada les resta importancia.

Te irás dando cuenta también, que muchas personas que salen de nuestra vida, lo hacen porque no supimos mostrarles lo relevantes que eran. A veces una acción o un error hacen que se establezcan murallas más infranqueables que la distancia misma. Pero más que los errores, lo que nos separa de los demás  es el orgullo.

Si uno de tus amigos te falla o te ofende y te pide perdón, no dudes en otorgárselo.  Si no reconoce su falta, entonces perdona también; hazle saber cuánto lo aprecias.
Si el que ha errado eres tú, entonces reconócelo, con humildad pide perdón y busca reparar el daño que has causado. No dejes que sea tu ego el que hable por ti.

Pero sobre todo, e independientemente  si eres el ofendido o el agresor, no olvides decirles a los demás cuanto los amas, y no dudes en hacerles ver que tú estarás ahí si te necesitan. Que sepan que siempre podrán encontrarte; como un marinero al faro. Deja tu orgullo a un lado, no pierdas un tesoro solo por detenerte a contemplar tu reflejo en el agua.
Porque puede que un día te des cuenta que has perdido a alguien para siempre.

Deshazte del rencor y desarma en pedazos tu egoísmo; no cambies los regalos que la vida te ha dado, por la soberbia solitaria e inútil.
Si te han hecho daño, borra los saldos de los demás. Si has lastimado, reconoce tu falta y resarce el daño. No tengas cuentas pendientes, disfrutarás más el camino si así lo haces, y podrás sentirte satisfecho de haber actuado con honor.

Cuando todo se ponga difícil, aguarda, seguro no querrás dejarlos ir.

Por: @cared2011 @lunita725

viernes, 10 de mayo de 2013

Ella es así


Nico, un día conocerás a una mujer que me deja sin palabras constantemente, que me muestra que una vida llena de amor puede transformar todo a su alrededor y que enseña con el ejemplo que se debe luchar por lo que se ama.

Un día Nico, un día... tendrás el placer de conocerla. 
Me refiero a Doña( porque ella es una señora de respeto) Clara Luz Estrada, a quien un día podrás llamar con gusto: abuela.

Hoy, por ser el día de las madres, te comparto algo que le escribí  unos cuantos meses atrás, como muestra de agradecimiento y amor, por el simple hecho de amarme sin final.

"Ella es así:
Sonríe aun cuando los tiempos son malos, ella dice que agradecer es mejor que lamentar.
Ella me comprende aun cuando yo creo que no entenderá nada. Es la que antes mis problemas dice: “Yo siempre te voy a cuidar”
Es quien soporta mis llantos, y se preocupa por secar las lágrimas cuando las cosas no van bien. Es la que ve mis competencias, fingiendo que no le preocupa que pueda perder, pero se mantiene lista para repartir abrazos cuando ve mi rostro de frustración ante una inesperada derrota. Ella es la única que no me calla cuando me escucha cantar por las mañanas como si me encontrara en medio del desierto. Es la que más rápido puede descubrir cuando he tenido un mal día,  con solo verme a los ojos.
Ante algunas de mis confesiones (que podrían resultarle dolorosas), ella dice: “Te amo, y eso no va a cambiar”. Es quien festeja cada uno de mis triunfos, diciéndome que nunca olvide agradecer a Dios porque a Él debo, total y completamente, cada uno de mis logros. Ella, con su enorme carisma y forma diplomática de actuar, me ha mostrado que el dialogo siempre nos permite encontrar soluciones.
Siempre dice que la familia debe amarse para mantenerse unida, y hace de todo para asegurar que no se rompan los lazos que nos hacen ser un equipo; me ha enseñado que el perdón, es algo que se debe otorgar sin que sea solicitado, y que la envidia no hace más que estancarnos en la consecución de los objetivos propios. Ella, es de las que prefiere ver las virtudes, y no los defectos de los demás.
Es de las que hacen que sus ideas se transformen en realidades, de las que no tienen miedo a sostener sus opiniones, y comprende que defender, no es necesariamente, sinónimo de pelear. Ella me ha mostrado que la mejor forma de ser valiente, es siendo responsable. Me ha enseñado que vale la pena dejar la vida en el intento de alcanzar nuestros sueños, y que estos, siempre deben estar debidamente confiados a Dios.
Ella, es de las que hacen de su trabajo, una forma única y sencilla de cambiar el mundo. Sin duda, es de las que pueden mostrar, sin decir una palabra, cuanto aman lo que hacen. Es una guerrera de siempre, que enseña, a través de su ejemplo, que nunca es muy difícil marcar una diferencia en el entorno que nos rodea.  Ella, con su valentía de peleador medieval, es a la vez, la mejor ejemplificación de cómo una vida llena de amor puede ser una poderosa arma de transformación de las circunstancias.
Finalmente, es quien sin recitar la biblia de memoria (aunque la sabe), ha sido mi mejor ejemplo de una vida cristiana, reflejada en el amor incondicional a Dios y expresada en las acciones hacia cada una de las personas que nos rodea. Sin palabras, ha sabido decirme, que tome mi cruz, y siga a Cristo. 
Hoy, con muchas razones (que a ella le parecerían desarticulables), puedo decir que me gustaría ser como ella algún día. Porque sé que si sigo su ejemplo, voy por buen camino. Mi petición del día es clara. Clara, tal como ella.
Mi petición del día, es ser como mi mamá.
Te amo Clara Estrada."

Cuando todo se ponga difícil, aguarda, seguro ella tendrá palabras para ti.

Ahí abajo, te la presento, con el que ella llama "su primer nieto" (Koda bebé)


Por: @cared2011

jueves, 9 de mayo de 2013

Listos para aceptar


Nico, hoy te dejo una pequeña reflexión que escribí hace varios meses ya, unos días después de haber recibido una noticia que me resultó muy dolorosa.
Espero que entiendas lo que quise decir, pero en cualquier caso, yo aclararé tus dudas.
Aquí está:

"A veces creemos que estamos listos para recibir cualquier noticia. Por alguna razón  deseamos pasar por hombres de hierro, y hasta nos atribuimos habilidades sobrenaturales, pensando que nada de lo que esta por decirse podría afectarnos.
Resulta curioso que en ocasiones, incluso llegamos a pensar que el tiempo es mejor que Dios para sanar las heridas del pasado, y nos asumimos como hombres y mujeres sanos, cuando realmente necesitamos la medicina de la vida.
Llegamos a crear el diagnostico, sin haber evaluado el mal.
Y dejamos de darnos cuenta, que aun nos falta mucho para ser capaces de aceptar.
Hace poco, me encontré en la situación dramática  de tener que enfrentar noticias que creía, estaba listo para escuchar, confiando únicamente en el tiempo que había tenido para hacerme a la idea de lo que parecía una inevitable realidad.
Y me di cuenta, que el tiempo realmente no cura nada. El tiempo es incapaz de reparar corazones heridos, mentes llenas de recuerdos dolorosos y vidas tristes.
Comprendí que las propiedades medicinales de cronos, son más mentira que verdad, por no decir que todo es falso.
Y es que, cuando llegamos a pensar que estamos listos, es porque distamos realmente de estarlos.
No son los días, ni los meses o años transcurridos, los que preparan al ser humano para aceptar noticias o hechos dolorosos.
Tampoco es quemar cartas, fotos o recuerdos, lo que libera de la carga emocional del pasado cruzado en el presente (aunque ayuda).
Ni siquiera, la idea de llenar el hueco con actividades innumerables de "reencuentro" pueden darle al ser humano lo que necesita para ser capaz de aceptar.
Hoy por hoy, he descubierto mi propia respuesta, para iniciar un proceso de aceptación de aquellas cosas que nunca quisimos o esperamos que pasaran, ya sea porque parecían improbables, o porque simplemente nos negabamos a verlas.
Y es que este paso fundamental, no se inicia, dándole al tiempo el protagonico, tampoco realizando recortes masivos  o efectuando contrataciones de actividades sustitutas.
La aceptación y superación de aquello que duele, empieza cuando,(irónicamente) aceptamos, todo lo que puede hacernos felices.
Es decir, cuando le ponemos el ojo encima, a los regalos que Cristo tiene y ha tenido preparados siempre para cada uno.
La luz del sol en invierno, que hasta parece más cálida y vivificante, las lentas y enormes nubes que son como las tortugas voladoras del firmamento, los colores del cielo al atardecer, el viento que hasta parece cariñoso y coqueto anunciando la lluvia, todo eso, y una infinidad de cosas más, son las que podemos empezar por asumir como obsequios propios, y así quizá, aquellos acontecimientos dolorosos, que son tan propios como todo lo anterior, sean altamente aceptables y a la vez desestimables dentro de la gama de cosas nuevas, de las que luego del primer paso, nos sabemos acreedores.
No está de más elevar un pequeño canto de gratitud por todas esas cosas que aun duelen, porque nos muestran que aun no hemos perdido la sensibilidad y que nuestros corazones aun laten al mismo ritmo de antes, bombeando el oxigeno nuevo y fresco a cada parte de nuestro cuerpo.
No está de más, agradecer por aquello que toca las heridas propias, porque el dolor que sentimos, nos refiere claramente donde un medico mejor que el tiempo mismo. A Jesús. Y en Él, si hay corazones, mentes y vidas nuevas, disponibles para nosotros" (5/09/2012)

Cuando todo se ponga difícil, aguarda, hay muchas cosas buenas esperando por ti.

Por: @cared2011

domingo, 5 de mayo de 2013

Optar por la verdad

Hoy quiero contarte sobre algo que me ha tomado casi veintiún años de vida aprender: Hay que optar por la verdad.
Puede que a veces, la verdad sea la única opción que tengamos; pero en otras ocasiones, esa no será más que una de las tantas alternativas. Y peor aún, llegarán momentos en los que parezca que lo mejor que se puede hacer, es mentir.
Son esos ratos, a los cuales me preocupa que un día llegues.
Nico, la mentira nunca es una buena idea, y jamás es la mejor opción; incluso cuando decirla te haga sentir mejor o te ayude a liberarte de un embrollo.
Cuando estés frente a una situación y creas mas conveniente hablar o actuar siendo deshonesto, entonces, es tu misión optar por decir la verdad, aun si hacerlo parece difícil.
Si actuar con sinceridad traerá consecuencias, entonces estaremos juntos para afrontarlas.
Si hablar con franqueza resulta doloroso, entonces yo estaré ahi en esos malos ratos.
Pero prefiero eso, a que tus mentiras perjudiquen y dañen a otros, porque se que si lo permito, yo mismo te estaré haciendo daño.

Se franco con todos y todas, al final, eso siempre te llenará de tranquilidad y sostendrá tu rostro en alto.

En tu vida, lleva la verdad al frente.

Por: @cared2011
https://twitter.com/cared2011
https://www.facebook.com/CarEd2011

miércoles, 1 de mayo de 2013

Clasificación Positiva


En muchas ocasiones, las personas suelen fallar o defraudarnos. A veces con intención, en otros casos sin ella; pero es muy probable que en algún momento nos decepcionen por sus acciones.
La gente miente, roba, traiciona o no actúa con sinceridad. A veces son nuestros amigos, compañeros o simplemente conocidos  los que pueden llegar a comportarse de forma tal que nos lastimen o corrompan nuestro ideal de justicia.
Los errores pueden ser tales, que lleguen a hacer brotar unas cuantas lágrimas o que nos entristezcan más de lo que podríamos esperar.  Y te darás cuenta que hay personas que nos fallan o se equivocan en repetidas ocasiones.
Pero, Nico: ¿Hay uno solo que no se equivoque nunca? O ¿Existe una sola persona que no haya cometido un error que lastime a otro?
Yo, aun no conozco a nadie que pueda decir que nunca lastimó de ninguna forma,  o que habló y jamás hirió. Aun no conozco a ninguno.
Pero lo que quiero decirte con todo esto, es que nuestra forma de ver a otros no debe estar en función de los errores que hayan cometido; contra nosotros ni contra los demás.  No debemos tomar como punto de referencia la cantidad de veces que alguien se ha equivocado para tratar de determinar su valor humano.
La vida no se trata de poner a los otros en el archivo con la etiqueta de sus faltas.
Nico, sé que lo que estoy escribiendo parece difícil de lograr, pero solo requiere un poco de paciencia, y un par de ojos que traten de ver más allá estando conectados con el corazón.
Al que te mintió, no lo tildes de mentiroso. Al que robó, no lo tildes de ladrón; y a quien te decepcionó, no lo clasifiques como un “no vale la pena”.
Observa siempre las cualidades positivas en los demás, busca en ellos sus virtudes, y dales siempre una nueva oportunidad si llegan a equivocarse.
Ten tu vida abierta para aprender lo bueno de otros. Tu corazón dispuesto para aceptarlos y tu mente lista para reescribir la historia.
No es fácil, yo lo sé. Cuesta perdonar aun cuando las personas no reconocen sus errores, pero cuesta aún más, vivir la vida cargando con un pasado lleno de rencor, marcado por las acciones equivocas que se atravesaron.
Si vas a clasificar a alguien, entonces haz tu clasificación positiva.
Cuando todo se ponga difícil, aguarda, abre bien los ojos y descubre ese tesoro que todos llevan dentro.


Por: @cared2011
https://twitter.com/cared2011