domingo, 6 de mayo de 2018

Materia bruta

Nico, 


Tenia un par de meses de no escribirte, pero espero que sepas que no he dejado de pensarte. 
A veces me asusta un poco que el día de nuestro encuentro tarde en llegar un poco mas de lo esperado, pero a mi manera estás siempre presente, incluso cuando una nueva canción comienza a gustarme pienso: "Ojalá y a Nico le guste la misma música que me gustó este día". 


Luego me de risa la baja probabilidad de que eso suceda debido a mis gustos musicales un poco exóticos, pero en fin, es algo que en algún momento tendremos tiempo de averiguar.

Quería contarte que tus primos van creciendo a un ritmo un poco mas acelerado del que puedo asimilar, y de vez en cuando tengo esos ataques de la edad que le dan a uno cuando se aproxima a los treinta. Dicen que es el punto sin retorno, y no estoy seguro si estoy listo para llegar a ese tipo de puntos en mi vida, sin embargo, la familia está toda muy bien. 

He notado que (contrario a lo que yo mismo pensaba) conforme pasan los años, pareciera que estoy volviéndome mas testarudo, orgulloso y egocéntrico. Es decir, no es que estos errores no estuvieran ahí antes, sino que yo pensaba que con lo años uno va ganando virtudes en lugar de ir adquiriendo defectos, pero como te digo, parece que la gente con la edad, solo se hace sabia en las películas. 

Yo por mi parte, voy a cuestas con mis defectos, con mis aspiraciones y mis miedos. No Nico, no digo que Dios no me haya dado virtudes; Él ha sido bueno conmigo y también me ha dado una incansable aplicación por el trabajo, a veces me sorprendo del amor que le pongo a las cosas, incluso cuando soy consciente de que casi nadie las notará. Dios me ha hecho también persistente y por muchas otras cosas me ha dado buen animo ante lo adverso. 

Y es que, contrario a lo que nos venden las películas y los medios, no nos hacemos más sabios con el tiempo: ni mas sabios ni mas sensatos; la verdadera sabiduría y el verdadero conocimiento solo vienen a través de Su Misericordia. 
De esa misericordia que transforma la materia bruta en verdaderas obras de arte. 

No dudo que a veces, solo a veces tengo mas de bruto que de materia, pero estoy seguro que su siempre constante amor es lo que permite que el tiempo también nos traiga la sabiduría que Él desea que adquiramos. 

Sin Él podríamos vivir mil años y seguir estando en ese estado de materia que parece no tener ningún propósito. Es solo cuando estamos en sus manos que podemos ser esculpidos para convertirnos en todo eso bueno y perfecto que desea que seamos en Él. 

Yo por mi parte, soy una materia bruta muy peculiar, cargo con todo ese adicional de orgullo, de miedos y de rebeldía que a veces pienso que seria muy difícil quitar, pero a la vez estoy seguro que su imparable Amor, aun no desisten en mí. 

Estoy seguro que quien comenzó tan buena obra en mi vida, también es capaz de perfeccionarla, no por el paso del tiempo ni por mis méritos, sino por su inmensa misericordia que por supuesto, mi mente limitada no siempre puede entender. 

Espero que el día de nuestro encuentro sea mucho mejor de lo que yo mismo he imaginado hasta hoy. 

Desde algunos años atrás.

Te ama. 

Carlos