miércoles, 31 de diciembre de 2014

Mi libro de aventuras: Cuando no todo se logra.

Hola Nico 

Estamos por terminar 2014, y vaya que hemos tenido un año agitado por acá. Agitado, pero lleno de éxitos. 
Antes de agradecer por todo lo recibido este año, me gustaría remontarme a 2011 cuando por algunos episodios divertidos de mi vida escribí por primera vez: un cuaderno viejo y medio desarmado se convirtió en mi confidente y en dueño de algunas cartas de amor que creo, ya ni siquiera han de existir. Vaya que encontré en la escritura una propiedad tranquilizante que aún ahora no puedo abandonar. 

Cuando terminé de llenar aquellas paginas a mediados de 2012, decidí nombrar a la obra: Mi Libro de aventuras; pues entre el amor y la vida, recogía lo más trascendental de aquellos días. Siempre recordaré  con particular cariño todo lo que ahí quedó plasmado pues cuando intenté comenzar a escribir una segunda parte en la cual fracasé, tuve que emprender algo diferente que también fracasó hasta que tras un giro en mi vida a inicios de 2013 decidí escribirte a vos. 

Casi dos años después, aquí estoy, con el corazón y las manos deseosos de escribir sobre cada ladrillo que voy colocando en esta estructura que llamo vida, tratando de dejarte lo mejor de mi en unas cuantas palabras. Mi vida es mejor desde que te escribo. 

Quería contarte sobre esto, porque como la segunda edición de mi libro de aventuras, hay cosas, y también años como 2014 para mí, cuando no todo se logra; y si no hay ojos atentos pareciera que todo ha sido guardado en saco roto.

De mi viaje a Tikal, Septiembre 2014


De las metas que tracé para este año en la primera carta que redacté, ni los resultados académicos ni deportivos fueron los esperados y sin embargo, contrario al pronostico, estoy lleno de cosas por las cuales agradecer. 

Debo comenzar por decir que he estudiado ingles y francés en los mejores lugares posibles sin pagar ni un cuarto de lo que debería haber pagado un estudiante común y corriente como yo. He ido descubriendo una afición  por los idiomas que al parecer solo se incremente día a día; y Dios ha abierto las puertas para que lo disfrute sin ninguna dificultad. 

He viajado y he encontrado en nuevos lugares, nuevas personas y en ellas, nuevas sonrisas para aprender de nuevo a sonreír... No puedo plasmar con palabras la dicha que siento de tener tantos nuevos y buenos amigos que son fuente de inspiración para cada una de las cosas que hago. 

Xalapa, Veracruz, Mexico- Juegos Centroamericanos y del Caribe. Noviembre 2014 

También he culminado con éxito mi carrera universitaria y puedo decir con orgullo que voy rumbo a un evento en el que me coronaré como graduado con honores. El deporte y las múltiples actividades en las que me veo sumergido no fueron más que catapultas que me permiten ahora decir con orgullo: lo logré. 

Algo por lo que sin duda también puedo agradecer, es por una vida donde los miedos van siendo derrotados, como digo siempre, sin prisas pero sin pausas. Creo que ser responsable y valiente  ha sido un tema complicado este año pero con orgullo puedo decir que también se ha logrado. Incluso con miedo he logrado defender aquello en lo que creo. 

¿Y las personas que han estado ahí? Por ellas lanzo uno de mis agradecimientos más grandes, vaya que me he visto acompañado de personas maravillosas, de familiares y amigos entrañables que dan tanto por mí, que me parece que van al frente abriendo camino cuando yo ya no puedo o no quiero seguir. Les agradezco a ellos, por ser guerreros de la luz, porque cuando todo ha parecido ponerse oscuro siempre han tenido palabras que hacen que el sendero se ilumine otra vez. 
Si mi caminar aun es firme y seguro, es porque ellos son motor.

Egresados. Diciembre 2014 

Agradezco porque a pesar de todo lo no logrado en 2014, la música aún suena en mi vida y me permite cantar alegre a cada paso.

Termino con mi agradecimiento más importante, a Dios, por poner en mi corazón paz y ánimos nuevos cada vez que el esfuerzo hecho no me llevó al lugar esperado, pues sus planes siempre me han llevado a territorios y situaciones mejores.  Si hoy puedo hablar de mi vida con dicha, es sin duda gracias a Él. 
Porque a pesar de mi defectuoso funcionamiento, su amor siempre opera de forma maravillosa en mi vida, abriendo las puertas mas grandes, y permitiéndome así comprender lo extraordinario de su misericordia.

Soy victorioso gracias a Él

Con mi otra hermana. Mayo 2014

En cuanto a 2015, prefiero pensar que el mañana traerá sus propios afanes. mientras tanto, me permito declarar mi vida desde ya, como una vida larga, próspera, llena de salud y felicidad.

Así Nico, cuando no todo se logra, aguarda, Dios tiene algo mejor para ti.

Espero ansioso el día de nuestro encuentro.

Desde un par de años atrás, te ama


Papá.


PD. Este año gané el Giorgio Scarso.

Campeonato Internacional Giorgio Scarso. Noviembre 2014

A todos los que me leen, no me resta más que desearles un 2015 lleno de abundantes e increíbles bendiciones; esperando que cada día del nuevo año se convierta en una lección que forme parte de un proceso de aprendizaje que nos permita ser mejores cuando allá en diciembre de 2015 volvamos a recapitular.
Por:
Carlos Eduardo Gómez 
cared1992@gmail.com






miércoles, 17 de diciembre de 2014

Con las paredes blancas

Se levantó temprano como todos los días, y como todos los días a pintar la casa de blanco. 

No llevaba mucho tiempo en aquella labor, pero seis meses después aun seguía haciéndolo con devoción plena; pintar la casa le permitía construir una pureza que ella sentía no tener.

A sus cincuenta años, Aurora era una mujer admirada, envidiada e incluso odiada por su increíble habilidad en las finanzas y hasta ese momento nadie comprendía porque se había retirado repentinamente un año antes de aquella vida que no parecía estar destinada mas que al éxito. 
Ni siquiera sus vecinos comprendían a que podría dedicarse si no salía de casa más que para pintar la fachada una y otra vez a las seis de la mañana. 

Todos se preocupaban de vez en cuando por ella, pero la habían conocido tan fuerte siempre que no le tomaban más importancia de la debida; pensaban que era una etapa, y que así como había comenzado, no debía tardar en terminar. 

A Aurora por su parte, había dejado de importarle la admiración o respeto de la gente e incluso había escuchado uno que otro rumor y de vez en cuando gritos en los cuales se hablaba de su locura. La mayoría del tiempo solo la hacían reír y ya ni siquiera se preocupaba por tratar de escuchar lo que sobre ella se decía. 

Lo único seguro para ella, era esa sensación de cansancio que la embargaba. Su cuerpo no estaba agotado; era su corazón.
Toda su vida se había dedicado a impresionar, a ser la mejor. Era una competidora feroz, le encantaba ser la primera donde sea que iba y necesitó siempre destacar y recibir comentarios extremadamente halagadores para sentirse tranquila. 

Para ella ser la número uno había sido siempre la única opción.

Se decepcionaba constantemente de las personas que consideraba talentosas y que a veces le representaban alguna competencia: siempre terminaban casándose y teniendo hijos, buscando un encuentro personal o una vida más espiritual y terminaban siempre convirtiéndose en ineficientes y poco efectivas. 

Ella por su parte, seguía siendo la mejor. Como le parecía que el amor era cosa de tontos, había decidido utilizar a cuanto hombre pasara en su camino para satisfacer sus deseos sexuales, y cuando comenzaban a demandarle atención, no tardaba en sacarlos de su vida. " El éxito no tiene tiempo para el amor" se decía constantemente.

Y pudo vivir así cuarenta y nueve años sin problemas, pero un día, como cuando cae el sol, simplemente no pudo más. Se hartó de la regla de ganar en todo, de destacar en todo, de pasar sobre todos y de tener que competir siempre.

Lo que más le preocupaba, es que se había cansado de estar sola. Ahora sentía la necesidad de hacer cosas estúpidas, quería poder estar con alguien a eso de las ocho de la noche de todas las noches, cuando le daba por ver las estrellas y tomarse una taza de café aun cuando hacía calor.

Quería que alguien descubriera que era frágil a pesar de parecer la mujer más fuerte de todas, quería que alguien supiera que a pesar de todo lo que tenía aun le faltaba enamorarse, que alguien supiera que le tenia miedo a las noches con viento y que prefería no usar ropa interior los domingos.

Necesitaba que alguien supiera que estaba cansada de ser la primera en la fila, que alguien supiera que por primera vez en su vida quería estar al final de la nomina, pero que ya no quería estar sola. Quería que alguien supiera que le gustaban más las orquídeas que las rosas y que siempre esperaba que le regalaran chocolates.

Quería que alguien supiera que le gustaba dormir en el piso helado y que detestaba los días nublados. Quería que alguien la viera llorar cuando escuchaba su canción de bodas favorita o que alguien la escuchara cuando hablaba sola en alguno de los tantos idiomas que podía hablar.

Quería que al final del día alguien supiera que solo quería ser amada.

Por eso pintaba la casa de blanco, porque aunque su cuerpo ya no fuera virgen, su corazón aun esperaba la primera vez.

Pero aquel día, como todos los días, cayó la noche sin novedad; cenó la pizza de jamón que había pedido a domicilio y a eso de las nueve de la noche fue a su habitación a leer, como hacia siempre.

Le pareció divertido encontrar una carta en medio de aquel libro que tenia desde hace tantos años y que alguien le había obsequiado sin que ella le prestara jamás atención. Había una nota al centro, decía únicamente:

"Porque no encontré una forma más inusual de decirte que me gustas"

Sonrió y aquella noche por fin, no se sintió sola.